“La importancia del ensayo con CART-19 es que puede abrir un nuevo abanico de tratamiento para aquellos pacientes con leucemia resistentes a la quimioterapia.”

La Dra. Mireia Camós es hematóloga en el Laboratorio de Hematología, integrado dentro del Servicio Diagnóstico del Laboratorio del Hospital Materno Infantil Sant Joan de Déu de Esplugues de Llobregat, además de coordinar la línea de investigación en "Leucemias y hemopatías no malignas", dentro del grupo de Tumores del Desarrollo. Esta línea puede avanzar en su investigación gracias la financiación pública, y la procedente de las actividades y eventos organizados por las familias de los pacientes con el soporte de la Obra Social Sant Joan de Déu. Esto les ayuda a seguir adelante, a ser conscientes de la importancia de la investigación y a marcarse grandes retos. Actualmente la leucemia, aún ser una enfermedad infrecuente en niños (afecta 1 de cada 100.000 niños al año), es uno de los cánceres más frecuentes en la edad pediátrica y la primera causa de muerte relacionada con cáncer en esta edad. Aunque con los tratamientos actuales se consiguen curar el 90% de los niños y niñas con leucemia, aún existe un subgrupo de pacientes de alto riesgo donde la evolución no es buena.

El grupo de investigación de la Dra Mireia Camós, está a punto de participar en un ensayo clínico innovador que podría suponer abrir un horizonte esperanzador en el campo del tratamiento.

Curar los niños afectos por la leucemia es uno de los grades retos de su línea de investigación. ¿Nos podría contar que nuevos tratamientos están estudiando actualmente en los ensayos clínicos?

Ahora mismo estamos empezando un ensayo clínico muy novedoso y prometedor con los conocidos CART-19, que se basa en utilizar técnicas de inmunoterapia para modificar genéticamente los linfocitos T de los pacientes con leucemia y conseguir que estos sean capaces de reconocer las células tumorales y eliminarlas. La importancia de este proyecto, que realizamos conjuntamente con el Hospital Clínic, se encuentra en la posibilidad de abrir un nuevo abanico de tratamientos para aquellos pacientes resistentes a la quimioterapia. El Dr. Julio Delgado de l'Hospital Clínic es el coordinador general del proyecto y dirigirá el estudio con pacientes adultos i la Dra. Susana Rives, de nuestro grupo, con niños.

La línea "Leucemia y hemopatías no malignas" se oficializó en 2012. ¿En qué proyectos de investigación están trabajando actualmente?

Además de trabajar en la búsqueda de nuevos tratamientos, tenemos dos proyectos relacionados con la leucemia, un sobre la leucemia en lactantes y otro sobre los pacientes con mutaciones en el gen MLL. En el primero estudiamos las leucemias en los lactantes de 0 a 12 meses, en los que la enfermedad se ha desarrollado durante el periodo embrionario. Estas leucemias precoces pueden ser muy agresivas. Actualmente estamos buscando alteraciones en las vías relacionadas con la formación del embrión como posibles genes diana para aplicar un tratamiento más dirigido. El segundo proyecto se ocupa de las leucemias con mutaciones en el gen MLL, estas pueden originarse a lo largo de toda la vida, pero su pronósitico es más heterogéneo y el riesgo es distinto según la edad de manifestación. Pero no solamente estudiamos la leucemia, sino todas aquellas enfermedades que afectan las células de la sangre: anemia, alternaciones en las plaquetas, aplasias, alteraciones en la coagulación... Las enfermedades hematológicas en los niños son complejas y heterogéneas en cuanto a la frecuencia y la gravedad.

Otro de los proyectos de su laboratorio es conseguir estandarizar el diagnóstico biológico de las leucemias a nivel estatal, crear una red de laboratorios de referencia y asegurarse de almacenar las muestras de todos los casos de leucemias en biobancos autorizados. ¿Qué ventajas podría comportar esta red en la investigación de la enfermedad?

En el Hospital Sant Joan de Déu hace años que existe un Biobanco, en el que hemos creado una colección de muestras hematológicas. Es muy importante concienciar sobre la existencia y el trabajo de los biobancos de muestras, ya que es imprescindible disponer de un número mínimo de casos de estas enfermedades infrecuentes para obtener unos resultados significativos en los estudios, y así avanzar en la investigación. La cooperación entre los hospitales y laboratorios que diagnostican y tratan pacientes es imprescindible, y disponer de muestras en los distintos biobancos puede ayudar mucho  la investigación.

Este proyecto también incluye la creación de una red de centros de referencia para el diagnóstico de las leucemias y su laboratorio será uno de los referentes del área Nord-este de España. ¿Hasta ahora las leucemias no se diagnosticaban correctamente en todo el territorio?

No, las leucemias se diagnostican correctamente en todo nuestro territorio pero hay muchos centros, una gran dispersión de muestras y muy poco comunicación entre los laboratorios. Para hacer un diagnóstico existen distintas técnicas y lo que queremos conseguir con este proyecto es homogenizar y estandarizar las pautas y los protocolos de diagnóstico. Esto provocaría que en todo el estado se hiciera el diagnóstico de manera parecida, optimizaríamos los recursos disponibles y conseguiríamos una mayor sensibilidad posible. Queremos facilitar a los médicos que tratan los pacientes un informe completo de cada caso, integrando la información biológica de todas las pruebas que se necesitan para el diagnóstico. Además, hemos creado un Grupo de Estudios Biológicos de la Leucemia Aguda Limfoblástica con una serie de consultores a quien poder dirigirse en casos complicados o cuando surjan dudad en el diagnóstico.

En la leucemia tan importante es su detección como el seguimiento que se hace después del tratamiento. ¿Qué controles realizáis a posteriori?

Para evaluar la respuesta al tratamiento medimos los niveles de enfermedad residual mínima; intentamos identificar las células leucémicas de los pacientes que no hemos erradicado con el tratamiento. De esta forma podemos conocer el estado de la enfermedad en cada momento y tomar decisiones sobre el tratamiento a seguir según el número de células leucémicas residuales, evitando así una recaída. Actualmente las técnicas utilizadas son capaces de detectar 1 célula entre 10.000, pero estas trabajando para mejorar esta sensibilidad y conseguir detectar 1 célula tumoral entre 100.000 i un millón de células sanas.

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