Dr. Martín Iriondo
Responsabe del Grupo de investigación en Neonatología
"El objetivo de nuestra investigación es reducir la morbilidad de los bebés con problemas y mejorar su desarrollo a largo plazo."
Es justo afirmar que el impulso de la investigación en el Servicio de Neonatología del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona fue obra del Dr. Xavier Krauel, el que puso la primera piedra de lo que sería el actual "Grupo de investigación en neonatología" del Institut de Recerca Sant Joan de Déu (IRSJD), liderado por el Dr. Martín Iriondo, actual jefe de Servicio.
El grupo de investigación centra su actividad, principalmente, en dos líneas: la investigación en nutrición y metabolismo neonatal, línea liderada por la Dra. Isabel Iglesias, y la atención y reanimación en el bebé crítico, liderada por el Dr. Martí Iriondo. Además, este grupo colabora activamente con otros grupos de investigación del IRSJD.
Antes de empezar la entrevista, ¿nos podrías indicar en qué se diferencia un bebé prematuro de un bebé crítico?
Por un lado definimos como bebé prematuro aquel que nace con menos de 37 semanas de gestación. Nuestro grupo centra parte de sus esfuerzos en los niños muy prematuros, aquellos que tienen menos de 32 semanas. En cambio un bebé crítico es aquel que está en una situación patológica que requiere cuidados de alta intensidad, en los inicios de su vida. Esto incluye los prematuros que nacen antes de las 32 semanas de gestación (frecuentemente con un peso al nacer entre los 500 y los 1.500 g), otros bebés con patología malformativas grave como la hernia diafragmática congénita o algunas cardiopatías congénitas, y otros.
¿Actualmente qué actividades de investigación realice en torno a estos bebes?
En la línea de atención y reanimación del bebé crítico estamos colaborando a evaluar cuál es la concentración de oxígeno óptima para iniciar la reanimación en prematuros de menos de 30 semanas de gestación. Hace 10 años los valores de oxígeno para iniciar la reanimación eran muy altos y esto podía provocar un estrés oxidativo y favorecer la aparición de patologías como la retinopatía del prematuro. Hemos participado en dos estudios multicéntricos, un nacional (REOX) y otro internacional (PRESOX), para evaluar la concentración de oxígeno inicial óptima en la sala de partos. Estos estudios han ayudado a hacer recomendaciones de utilización de bajas concentraciones de oxígeno al inicio de la reanimación en bebés prematuros.
En cuanto a metabolismo y nutrición, los objetivos de la línea se centran en cómo conseguir de manera segura y eficaz que el crecimiento de los prematuros se aproxime lo más posible al que hubieran tenido en el vientre de su madre, mejorando su desarrollo y minimizando complicaciones en su vida adulta, así como entender las implicaciones de la regulación de la glucosa en el bebé.
También tiene colaboraciones con otros grupos de investigación del IRSJD y de Sant Joan de Déu, ¿qué nos puedes decir?
En el caso del bebé crítico, colaboramos con algunas líneas de investigación del equipo de medicina fetal liderado por el Dr. Eduard Gratacós (Director de BCNatal). Con su equipo trabajamos para conocer mejor los mecanismos que limitan la tasa de supervivencia de los bebés afectos de hernia diafragmática congénita (HDC). La hernia diafragmática congénita es un defecto embrionario del diafragma, que hace que parte de los órganos del aparato digestivo pasen el tórax, produciendo un mal desarrollo del pulmón. Se trata de una patología con unas tasas de mortalidad y morbilidad elevadas debidas a la hipoplasia pulmonar y sobre todo a la alteración en el desarrollo de sus vasos sanguíneos. Se está estudiando la expresión de factores de crecimiento angiogénico en líquido amniótico de fetos afectos de HDC para con el grado de hipertensión pulmonar desarrollada después de nacer y su evolución posterior (Jordi Clotet).
Algunos profesionales del Servicio de Neonatología colaboran con otros grupos del IRSJD, concretamente con el grupo de Cerebro Neonatal liderado por el Dr. Alfredo García-Alix, estudiando la maduración cerebral del bebé prematuro (Thais Agudo y Núria Carreras) o las infecciones neonatales con impacto en el cerebro en desarrollo (Ana Alarcón) y con el grupo de Cardiología Pediátrica del Dr. Juan Sánchez de Toledo evaluando la capacidad de predicción de la monitorización cerebral integrada para con alteraciones en el neurodesarrollo durante la cirugía cardíaca neonatal (Marta Camprubí y Débora Cañizo).
El grupo de nutrición y metabolismo trabaja con miembros del grupo de enfermedades metabólicas de origen pediátrico (Marta Ramón y Carles Lerin).
En el ámbito internacional, se colabora con Arjan Te Paso (Leiden University Medical Center) y con Marta Thió (The Royal Women s Hospital Melbourne. Australia), que participan en un trabajo conjunto de evaluación de la función pulmonar en la reanimación de pacientes afectados de HDC (Cristina Carrasco y Jordi Clotet).
Para el estudio de la monitorización y regulación de glucosa en el prematuro colaboramos con un grupo internacional coordinado desde Cambridge (Kathryn Beardsall) y participamos (Montse Izquierdo) en un proyecto global sobre crecimiento de los bebés prematuros, Intergrowth -21st (Prof. J. Villar).
¿Cómo impacta su búsqueda en la calidad de vida de estos bebés?
Por un lado, como he comentado, estudiamos cómo optimizar la reanimación de bebés prematuros, para minimizar al máximo las secuelas que pueden ocasionar y por el otro, el grupo de la Dra. Isabel Iglesias estudia cómo optimizar la nutrición de estos bebés, para mejorar la ganancia de peso corporal, estrategias para disminuir complicaciones como la enterocolitis necrotizante o alteraciones del desarrollo, entre otros. Para hacerlo posible, estamos trabajando en la caracterización individualizada de las trayectorias de crecimiento teniendo en cuenta factores como la composición corporal y en el estudio del contenido nutricional y de factores bioactivos de la leche de sus madres.
La alimentación en niños prematuros o con bajo peso al nacer es muy importante y puede tener un impacto a largo plazo. En un estudio de la Dra. Marta Camprubí en un modelo de rata, vimos que aquellas que nacían con bajo peso presentaban dificultades para aprender, problemas de memoria e incluso tenían sinapsis diferentes en el hipocampo.
¿Qué retos os planteáis el futuro del grupo?
Hemos desarrollado una calculadora de mortalidad en prematuros/as españoles/as a partir de los datos de la Red SEN-1.500, donde se incluyen todos los datos de bebés de menos de 1.500 gr. o menos de 30 semanas, de 60 hospitales españoles. Gracias a estos datos hemos podido definir 3 modelos predictivos de muerte neonatal, uno para bebés antes de nacer, el otro para las primeras 24 horas de vida y el último para bebés de larga estancia. Ahora mismo nos encontramos en la fase de evaluación a partir de un estudio prospectivo. Esperamos poder poner a disposición de los centros sanitarios en un futuro.
Queremos profundizar en los mecanismos biológicos protectores presentes en la leche materna, algunos de los cuales se podrían incorporar en el futuro como suplementos cuando no es posible la lactancia de la misma madre. Para ello actualmente contamos con una financiación FIS del 2017.